Los cuentos del destino 36

Puedes preguntarle al Emperador cómo nombrar las situaciones, pues los nombres dan forma a la realidad y es precisamente eso lo que hace el Emperador de nuestro cuento y el de la carta del Tarot. No olvidemos, sin embargo, que hay más que el nombre de las cosas y es la experiencia de ellas mismas. 

Nombrar es un acto también creativo porque no es suficiente con pensar, analizar. Para hallar el nombre correcto, la palabra que define, será necesario sentir, conectarnos con nuestra parte intuitiva y con nuestras experiencias. El Emperador y la Emperatriz van unidos. Se trata de un orden amoroso, de un nombrar amoroso. El Emperador se ocupa de poner las cosas en su sitio. Con amor. 

Puede suceder que aceptemos  la categorización, algunas estructuras, algunas normas y leyes sin pensarlas, sin digerirlas, y que en lugar de estabilizarnos, nos anquilosen, nos bloqueen. Hay momentos de excepción en los que los “así se ha hecho siempre” no nos sirvan de gran ayuda. ¿Qué le pasará, por ejemplo, a aquel niño al que insistentemente le advertían sobre los extraños cuando crezca y tenga que marcharse a un país extranjero o le toque trabajar con personas de otras culturas? 

El significado está más allá de algunas normas, somos nosotros los que digeriremos las estructuras para cerciorarnos de su utilidad. Los tiempos cambian, las normas también, no todas, algunas se recuperan, otras se modifican, otras siguen perennes.  En un Universo donde todo cambia, nada descansa y todo se mueve se hace necesario revisar los conceptos para descubrir su significado íntimo, su esencia. Eso fue lo que le sucedió a la protagonista del siguiente cuento.

 

3 comentarios:

Hada Saltarina dijo...

Hola Jimena!

He tenido la oportunidad de leer tu libro, "Los Cuentos del Destino", y debo decirte que me has hecho disfrutar mucho con ellos y con ese simbolismo que ayuda a enriquecer tanto la profundidad a la que nos conduce el Tarot.

Te invito a que te pasees por mi blog, especialmente el día 7 de septiembre, en el que proyecto publicar una entrada sobre este libro tuyo.

Un fuerte abrazo

M. J. Verdú dijo...

¡Hola Jimena!
Como ves, sigo visitándote, mientras voy leyendo tu libro Los cuentos del destino. Hoy he leído el cuento de la Luna, de noche, me ha gustado mucho y me ha hecho reflexionar pues es cierto que las cosas se interpretan según se vean, y según la perscpectiva y las circunstancias pueden verse de formas tan diferentes...
En este post nos hablas del emperador el cual es un arquetipo que siempre me ha cautivado...

M. J. Verdú dijo...

Por cierto, Jimena, colgué mi primer ejercicio...